Hace tantos años que coexistimos con los ascensores que un artículo sobre cómo utilizarlos correctamente podría aportarnos poco o nada, ¿no crees?
¡Error!
Aunque no seamos conscientes, nuestro comportamiento a veces dista mucho de lo que los fabricantes y compañías de mantenimiento consideran apropiado y recomendable a la hora de viajar en ellos.
Hoy te traemos la guía definitiva del buen uso de los ascensores, para que además de mirar por tu seguridad y la de los tuyos, puedas prolongar la vida útil de tu equipo y evitar las reparaciones adicionales que pudieran derivarse de una mala utilización.
¡Empezamos!
Embarque
Sé paciente. Martillear frenéticamente el botón de llamada no hará que el ascensor aterrice antes. Que este se demore, con frecuencia se debe a que otros pasajeros están embarcando en una planta diferente o realizando un viaje en sentido contrario al nuestro.
Asimismo, si el ascensor cuenta con un botón de llamada para cada sentido, procura siempre pulsar el que se corresponda con el sentido de tu viaje. De esta forma, acudirá siempre el ascensor que más próximo esté a nosotros y conseguiremos ahorrar tiempo y energía eléctrica.
Por otro lado, si llegamos al ascensor cuando este ya está a punto de marcharse, lo recomendable será siempre no forzar el mecanismo de cierre de las puertas; podríamos deteriorar la maquinaria y correr el riesgo de sufrir algún percance.
Por último, será todo un gesto por nuestra parte que antes de entrar, dejemos salir.
Trayecto
Por nuestra seguridad y la de las personas que viajan con nosotros, nos colocaremos a una distancia prudencial de la puerta durante la apertura o cierre del ascensor, así como durante el recorrido, y procuraremos no realizar ningún movimiento brusco dentro de la cabina.
Si viajamos con niños, extremaremos las precauciones. Es nuestra responsabilidad educar a los más pequeños para que entiendan que el ascensor no es un juguete, sino un medio de transporte, y que como cualquier otro, tiene normas de seguridad que debemos respetar.
Si es nuestra mascota la que nos acompaña, no olvidaremos llevarla atada y acortarle la correa para que permanezca cerca de nosotros en todo momento.
Finalmente, recuerda que el peso máximo permitido está por algo: por tu bienestar y, sobre todo, por tu seguridad, no subas a un ascensor muy concurrido ni intentes viajar en él con mercancías demasiado pesadas.
Salida
Asegúrate de no olvidar nada dentro de la cabina, de dejarla tal y como la encontraste y de cerrar bien las puertas en caso de que estas sean manuales. Si la puerta no queda bien cerrada, esto impedirá que el ascensor pueda acudir a la llamada de otro pasajero en una planta diferente.
Para terminar, si durante el trayecto te percataste de alguna anomalía o desperfecto en el funcionamiento del ascensor, házselo saber al presidente de la comunidad o al administrador de la finca para que pueda intervenir cuanto antes. De esta forma, el resto de la comunidad de vecinos también podrá estar al corriente y tomar las precauciones que sean necesarias.
Para Inapelsa, la tranquilidad de nuestros clientes y de nuestro equipo técnico es la primera de nuestras prioridades. Trabajamos día a día para garantizar la ausencia de accidentes durante toda la cadena de fabricación, instalación y mantenimiento.
Encuéntranos en cualquiera de nuestras delegaciones o ponte en contacto con nosotros por teléfono, correo o en nuestras redes sociales.
Echa un vistazo a esta entrada de nuestro blog y conoce de primera mano las diferencias entre ascensores y montacargas.