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Si has pensado en abrir oficinas para tu empresa, seguramente has pensado en que los despachos sean amplios, luminosos, que haya buena conexión a internet, que sea una zona donde haya aparcamiento… Pero, ¿has pensado en que sea una oficina accesible para algún empleado que pueda tener que entrar en silla de ruedas? Si la respuesta es que no, tranquilo, es algo que todavía seguimos sin tener en cuenta desde el primer momento y por eso queremos destacar la importancia de hacerlo.

Si tu caso es el contrario, que necesitarías acudir a trabajar a una oficina accesible pero en tu empresa no han tenido esto en cuenta, sigue leyendo este post y contacta con nosotros para que podamos facilitar a tu compañía toda la información para instalar salvaescaleras, ascensores, etc.

¿Qué es una oficina accesible?

Cuando hablamos de accesibilidad en espacios públicos, edificios, oficinas, y servicios nos referimos a que cualquier persona pueda recorrer sus pasillos de forma autónoma y segura independientemente de su capacidad física.

Las oficinas no solo son centros de trabajo, sino que además muchas de ellas prestan servicios de atención al público: Hacienda, Correos, entidades bancarias, inmobiliarias… Por ello, es fundamental que estén adaptadas para que tanto trabajadores como usuarios puedan hacer uso con total libertad y comodidad. 

A la hora de diseñar unas oficinas, se debe pensar en que todos los servicios estén a la altura de todo el mundo, sin escalones excesivos, con rampas, facilitando la subida de escaleras con salvaescaleras, ascensores si cuentan con varias plantas, etcétera. En definitiva, se debe realizar un proyecto de arquitectura pensando en todos los casos particulares para que cualquier persona, sin importar sus condiciones personales, pueda acceder y disfrutar de los servicios ofrecidos en igualdad de condiciones.

 

¿Cómo construir oficinas accesibles?

Para que estos espacios sean accesibles para personas que necesitan desplazarse en silla de ruedas o con movilidad reducida, no solo debemos centrarnos en la entrada. A menudo nos quedamos con que haya una rampa que ayude a atravesar la puerta principal, pero garantizar esto va mucho más allá. También se debe pensar en que cuenten con:

  • Itinerarios accesibles. Es decir, pasillos que no sean difíciles de recorrer. Las oficinas-laberinto no son aptas para personas que necesiten apoyo  para caminar, ya que les requerirá muchísimo esfuerzo e incluso puede que una silla de ruedas no quepa por según qué recovecos.
  • Comunicaciones con espacios exteriores comunes. A veces la puerta principal es accesible pero las puertas a las terrazas, zonas para fumar, etc quedan olvidadas y tienen escalones o puertas que no son accesibles.
  • Dimensiones de las puertas amplias. Deben permitir el paso de sillas de ruedas con facilidad (0,90 m de ancho por 2,10 m de alto en la puerta principal de entrada al edificio)
  • Peso ligero de las puertas. ¡Esto también es muy importante! Además de ser amplias deben pesar poco, para que todo el mundo pueda abrirlas sin esfuerzo. Si se pueden instalar puertas automáticas, ¡mejor que mejor!
  • Ascensor sí o sí. En el caso de que no sea posible, elevadores o salvaescaleras. En el ascensor debe caber una persona en silla de ruedas y su acompañante. Además, es necesario espacio extra para poder realizar las maniobras de giro con la silla.

En caso de que el edificio de oficinas no tenga ascensor, se deberá planificar su instalación a la mayor brevedad posible. 

  • Despachos cómodos, flexibles y funcionales. Todo el mobiliario y equipamiento debe poder adaptarse a las necesidades de cada usuario. según las necesidades, dejando espacio suficiente entre cada uno de los elementos.
  • Como hemos mencionado, no se debe olvidar la accesibilidad en los espacios comunes: comedor, sala de eventos… Han de ser espacios amplios, que cuenten con puertas y pasos de un mínimo de 80 y 1,05 cm, respectivamente.
  • Fundamental: los aseos. Con inodoro adaptado para movilidad reducida, jabón y lavamanos a pequeña altura para personas en silla de ruedas… Todo al alcance con mayor facilidad posible. Si son dispensadores automáticos, ¡mejor que mejor!
  • No olvidemos las salidas de emergencia: que cumplan con las dimensiones para que cualquier persona pueda hacer uso de ellas en caso de altercado.

Las oficinas accesibles son cada vez más necesarias porque día a día avanzamos en la incorporación de personas con discapacidad al mundo laboral. En Inapelsa colaboramos en esto garantizando la accesibilidad en edificios antiguos que no cuentan con ascensor, instalando ascensores nuevos en oficinas, salvaescaleras en aquellas con varios pisos… Todo lo necesario para que la persona pueda desplazarse por su oficina sintiéndose capaz e igual que sus compañeros.