Mantenimiento preventivo o correctivo en ascensores y puertas automáticas: ¿qué opción es mejor?
Los ascensores y las puertas automáticas forman parte de nuestra vida diaria, tanto en comunidades de vecinos como en edificios públicos, comercios u oficinas. Su correcto funcionamiento garantiza comodidad, seguridad y accesibilidad. Para asegurar que estos equipos se mantengan en perfecto estado, es imprescindible realizar un mantenimiento adecuado.
Aquí surge la duda más común: ¿es mejor apostar por un mantenimiento preventivo o esperar a actuar con un mantenimiento correctivo cuando aparecen fallos? Ambos modelos existen, pero no ofrecen los mismos resultados en términos de seguridad, costes y durabilidad de los equipos.
¿Qué es el mantenimiento preventivo?
El mantenimiento preventivo consiste en un conjunto de acciones programadas que se realizan de manera periódica para anticiparse a posibles averías. Su objetivo es mantener el ascensor o la puerta automática en condiciones óptimas, reduciendo al mínimo la probabilidad de fallo. Se basa en inspecciones, ajustes y sustitución de piezas antes de que se deterioren por completo.
Beneficios en ascensores y puertas automáticas
- Mayor seguridad para los usuarios, al minimizar riesgos de accidentes.
- Ahorro económico, ya que evita reparaciones costosas derivadas de averías graves.
- Más confort y disponibilidad, al reducir paradas inesperadas.
- Cumplimiento normativo, pues la legislación española exige revisiones periódicas en ascensores.
Ejemplos de tareas preventivas habituales
Entre las tareas habituales se incluyen la revisión de cables y poleas, la comprobación de sistemas de freno, el ajuste de sensores en puertas automáticas, la lubricación de piezas móviles y la verificación del cuadro eléctrico. También se realizan pruebas de emergencia para comprobar la correcta respuesta del equipo en situaciones críticas.
¿Qué es el mantenimiento correctivo?
El mantenimiento correctivo se lleva a cabo cuando el equipo ya ha sufrido una avería o presenta un fallo evidente. Su finalidad es reparar el problema para devolver el funcionamiento normal al ascensor o la puerta automática.
Riesgos de depender solo del correctivo
Depender únicamente de este modelo puede suponer riesgos importantes:
- Mayor inseguridad, ya que las averías suelen aparecer de forma imprevista y pueden afectar al uso diario.
- Costes elevados, pues la reparación de una avería grave es más cara que la sustitución preventiva de piezas.
- Paradas prolongadas, que generan incomodidad en comunidades y pérdidas económicas en negocios.
Ejemplos de reparaciones correctivas
Algunos ejemplos comunes son la sustitución de un motor dañado en un ascensor, la reparación de un cuadro eléctrico quemado o la sustitución de las guías y sensores de una puerta automática tras un fallo total.
Comparativa: mantenimiento preventivo vs. correctivo
Comparamos ambos mantenimientos atendiendo a los costes, al impacto en seguridad y experiencia de usuario, y a la durabilidad de los equipos.
Costes a corto y largo plazo
El mantenimiento correctivo puede parecer más barato a corto plazo, ya que no requiere pagos periódicos. Sin embargo, a largo plazo, el preventivo resulta más económico: las revisiones regulares evitan averías costosas y prolongan la vida útil de los equipos.
Impacto en la seguridad y la experiencia de usuario
Un ascensor o puerta automática que funciona sin fallos transmite confianza y comodidad. El mantenimiento preventivo garantiza esta experiencia, mientras que depender del correctivo implica convivir con el riesgo de averías inesperadas y situaciones incómodas o peligrosas.
Durabilidad de los equipos
Los equipos sometidos a mantenimiento preventivo duran más tiempo, ya que sus componentes se mantienen en condiciones óptimas. En cambio, aquellos que solo reciben correctivo tienden a deteriorarse más rápido debido al uso continuado sin revisión.
Normativa y obligaciones legales en España
La legislación española es clara: todos los ascensores deben contar con un contrato de mantenimiento y someterse a revisiones periódicas. Estas revisiones deben realizarse, como mínimo, cada seis semanas en ascensores de uso residencial y con mayor frecuencia en edificios de uso intensivo.
Normativas aplicables a puertas automáticas
En el caso de las puertas automáticas, también existe normativa que exige mantenerlas en perfecto estado para garantizar la seguridad de los usuarios. Según el Reglamento de Instalaciones de Puertas Automáticas, es obligatorio contar con un plan de revisiones que asegure que sensores, sistemas de cierre y mecanismos eléctricos funcionan correctamente.
¿Qué tipo de mantenimiento conviene elegir?
Aunque el mantenimiento correctivo siempre será necesario en casos puntuales, la opción más recomendable es combinarlo con un plan preventivo sólido. Este último asegura seguridad, reduce costes y evita problemas graves antes de que aparezcan.
En Inapelsa, trabajamos con planes de mantenimiento preventivo adaptados a cada tipo de edificio y a las necesidades de los usuarios. Además, contamos con un equipo técnico preparado para responder rápidamente en caso de correctivo, ofreciendo así un servicio completo y fiable.
Elegir el mantenimiento adecuado no es solo una cuestión de presupuesto: es apostar por la seguridad, la eficiencia y la tranquilidad de todos los que usan a diario los ascensores y las puertas automáticas.
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