Cuando buscas piso para alquilar, hay detalles que pueden hacer que te enamores o que ni siquiera llegues a visitarlo. El ascensor es uno de ellos.
Aunque a veces pase desapercibido en los primeros filtros, cuando toca subir varios pisos andando cada día, su importancia se vuelve evidente.
Hoy te contamos por qué el ascensor puede ser un factor decisivo para alquilar o no alquilar una vivienda, además de aumentar enormemente su valor y atractivo tanto para inquilinos como para propietarios.
El ascensor en cifras: ¿realmente influye en la decisión de alquilar?
Sí y mucho. Según varios estudios inmobiliarios recientes, más del 80% de los inquilinos priorizan pisos en edificios que tengan ascensor, sobre todo a partir de un segundo o tercer piso. La presencia, o su ausencia, puede ser el elemento que incline la balanza entre alquilar o seguir buscando.
En ciudades dinámicas como Madrid, Barcelona o Valencia, un piso sin ascensor puede tardar un 30% más en alquilarse y, además, hacerlo a un precio notablemente inferior. Esto afecta directamente a la rentabilidad del inmueble.
El tipo de inquilino también influye:
- Jóvenes profesionales buscan comodidad y agilidad en su día a día.
- Familias valoran la accesibilidad para carritos de bebé, compras o mudanzas.
- Personas mayores, jubilados o con movilidad reducida directamente descartan pisos sin ascensor.
En resumen, la movilidad vertical es un factor de selección decisivo en el mercado actual del alquiler.
Ventajas de un edificio con ascensor en el mercado de alquiler
Accesibilidad universal
Contar con ascensor amplía la oferta de potenciales inquilinos. Además de facilitar la vida a personas mayores o con movilidad reducida, también supone una ventaja para familias jóvenes, profesionales que valoran el confort diario o cualquier persona que prefiera evitar esfuerzos innecesarios.
Hoy, la accesibilidad es un requisito para muchos. De hecho, los edificios accesibles están ganando peso en programas de vivienda pública y ayudas estatales.
Comodidad y calidad de vida
Un ascensor mejora el día a día de formas que a veces no valoramos hasta que las perdemos: subir la compra, mudarse, llevar equipaje, regresar tras una lesión…
Y es que, subir y bajar escaleras a diario, puede volverse agotador y afectar incluso a la satisfacción del inquilino con la vivienda. Un piso cómodo es un piso donde los inquilinos quieren quedarse más tiempo, lo que también reduce la rotación y la necesidad constante de buscar nuevos arrendatarios.
Aumento del valor percibido
La diferencia económica es real. Un piso alto sin ascensor puede depreciarse entre un 10% y un 20% frente a otro con ascensor, incluso si tienen las mismas características internas.
Tener ascensor permite pedir rentas más competitivas, cerrar contratos más rápido y captar un perfil de inquilino dispuesto a pagar más por vivir con comodidad.
¿Qué pasa si el edificio no tiene ascensor?
Limitaciones claras y directas. Muchos posibles inquilinos ni siquiera considerarán el piso si no hay ascensor y se encuentra por encima de la primera planta.
Algunas de las consecuencias habituales en estos casos son:
- Dificultad para atraer inquilinos de largo plazo.
- Más rotación, lo que supone más costes de gestión, reparaciones y cambios de contrato.
- Reducción del precio medio de alquiler respecto a inmuebles similares en la zona.
- Mayor tiempo de vacancia entre inquilinos, afectando directamente la rentabilidad.
En un mercado competitivo, no tener ascensor supone quedarse fuera del radar de muchos inquilinos potenciales, especialmente aquellos que más valoran su calidad de vida.
La instalación de un ascensor: una inversión que multiplica el valor del inmueble
Instalar un ascensor en un edificio existente es una de las inversiones que más impacto tiene en la revalorización inmediata del inmueble.
Además de incrementar el precio del alquiler, un edificio con ascensor:
- Mejora su atractivo para compradores e inversores.
- Aumenta su demanda en plataformas de alquiler.
- Favorece la conservación y el mantenimiento general del edificio.
¿Y qué pasa con el coste? Actualmente, existen subvenciones públicas (planes de rehabilitación, ayudas europeas, fondos para accesibilidad universal) que cubren hasta el 60% o 70% de la inversión. También se pueden plantear sistemas de pago fraccionado que facilitan la financiación para comunidades de propietarios.
El retorno de la inversión puede ser mucho más rápido de lo que parece: menos vacantes, alquileres más altos y un edificio que gana valor año tras año.
Inapelsa: soluciones de movilidad vertical que transforman edificios… y oportunidades
En Inapelsa llevamos más de 45 años mejorando la movilidad de edificios de toda España. Cada proyecto de instalación o modernización de ascensores es un paso más hacia edificios más inclusivos, cómodos y rentables.
Ofrecemos:
- Instalación de ascensores hidráulicos y eléctricos adaptados a cualquier tipo de edificio.
- Soluciones personalizadas para edificios antiguos o de difícil acceso.
- Estructuras exteriores metálicas y panorámicas para respetar la estética y ganar luz natural.
- Gestión integral de ayudas públicas y asesoría técnica para cada proyecto.
- Mantenimiento preventivo y correctivo que garantiza el buen funcionamiento a largo plazo.
Instalar un ascensor es transformar un edificio. Y en Inapelsa sabemos exactamente cómo acompañar a tu comunidad en ese camino.
Conclusión: un ascensor abre muchas más puertas de las que imaginas
El ascensor ya no es un capricho ni un lujo reservado a los grandes edificios. Hoy es una necesidad que impacta directamente en la calidad de vida de quienes habitan el edificio y en su valor de mercado.
Invertir en un ascensor es invertir en accesibilidad, en confort, en revalorización y sobre todo, en oportunidades. Si estás pensando en mejorar tu edificio, en hacerlo más competitivo en el mercado de alquiler o en aumentar su valor a futuro, en Inapelsa te ofrecemos la solución que mejor se adapta a tus necesidades.
Porque un ascensor conecta personas, oportunidades y futuros.