Montacargas y ascensores no son lo mismo

La línea que separa estos dos términos parece no estar lo suficientemente definida.

Aunque entre nosotros, aficionados a la tecnología de los ascensores, las diferencias entre uno y otro estén muy claras, hay personas que equívocamente utilizan “ascensor” y “montacargas” en su día a día para referirse al mismo artilugio (el ascensor).

Y es que, a decir verdad, esta confusión no es tan disparatada como en un principio podría parecernos, porque la finalidad y el mecanismo de estos aparatos son casi idénticos.

En cualquier caso, nos sentimos en el deber de aclarar este malentendido, por eso hemos preparado un artículo que despejará cualquier duda y te permitirá, si lo necesitas, afianzar estos dos conceptos.

 

¿En qué se diferencian los montacargas de los ascensores?

La respuesta a esta pregunta es sencilla y de una lógica aplastante: los ascensores transportan personas; los montacargas, por lo general, no.

 

Finalidad

Si bien es cierto que ambos son equipos de elevación, los montacargas tradicionales han sido diseñados estrictamente para el transporte vertical de mercancías y cargas pesadas, mientras que los ascensores, además de ser un medio de transporte para las personas, también pueden utilizarse puntualmente (y dentro de unos límites) para el transporte de cargas ligeras y de pequeñas dimensiones.

Esto no es negociable. Por cuestiones de seguridad, la normativa sobre ascensores prohíbe tajantemente que una persona viaje en montacargas, puesto que estas herramientas no cumplen con los requisitos ni disponen del equipamiento necesario para garantizar nuestra seguridad en caso de accidente.

No obstante, es importante señalar que en la actualidad ya existen modelos modernizados y más avanzados de montacargas industriales, que son aptos para que las personas también viajen en ellos. Esto es especialmente útil para que los operarios carguen y descarguen la mercancía en las diferentes plantas de grandes superficies, fábricas o almacenes.

 

Desplazamiento

Los montacargas se desplazan generalmente a una velocidad de 0.15 metros por segundo. Los ascensores, sin embargo, son algo más veloces: su velocidad media suele estar entre 1 y 2 metros por segundo.

 

Características físicas

En el plano estético es fácil identificar las diferencias. Al contrario que en los ascensores, en los montacargas prevalece la funcionalidad frente a los acabados elegantes y el diseño. Estas máquinas a menudo presentan un aspecto industrial, el cerramiento de la cabina no siempre es total y el cuadro de control (botonera) es mucho más sencillo.

 

Otros aspectos

Si continuamos analizando en detalle, observamos que, a diferencia de los ascensores, los montacargas no necesitan foso ni cuarto de máquinas para su instalación, tampoco de un teléfono de emergencias ni de controles de mantenimiento tan periódicos. Por otro lado, la altura que suelen alcanzar no supera las 6 plantas. Los ascensores, por el contrario, pueden tener un recorrido tan largo como la propia altura de los edificios en los que se instalan.

Algo verdaderamente sorprendente además sobre los montacargas es que pueden llegar a transportar pesos de hasta 10 toneladas.

¿Mucho más claro ahora? ¡Esperamos que sí!

 

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