Paternósters: ascensores en constante movimiento

Existe un tipo de ascensor que no se detiene a esperar pasajeros y al que hay que subirse en el momento exacto en que sus cabinas pasan por delante de nosotros.

¿Escéptico? No te culpamos, pero antes de que saques conclusiones erróneas, te invitamos a que eches un vistazo a este vídeo. No solo comprobarás que lo que te contamos es cierto, también conseguirás entender cómo es el funcionamiento de este tipo de ascensores.

 

 

Ahora que ya nos crees, profundicemos un poco en los orígenes y el contexto de este histórico y peculiar artilugio. 😉

¿De dónde viene su nombre?

El nombre técnico de los paternósters (padre nuestro en latín) es ascensor cíclico. ¿Por qué entonces se les llama de esta forma? Hay dos argumentos.

El más convincente es que su apariencia se asemeja a la de un rosario: el diseño de un paternóster se caracteriza principalmente por la presencia de un raíl o cadena sobre los que circulan diferentes cabinas sin puertas (que bien podrían recordarnos a las cuentas de un rosario).

El otro es que, según dicen, los primeros pasajeros solían rezar el padrenuestro al viajar en ellos por temor a sufrir algún accidente durante el trayecto.

 

¿Qué hay que saber sobre el paternóster?

La invención del paternóster se atribuye al arquitecto británico Peter Ellis en la década de 1860. Este modelo de ascensor adquirió enorme popularidad en algunos países europeos como Alemania y el Reino Unido. Con el tiempo, este medio de transporte fue cayendo en desuso, no por cuestiones de utilidad, sino de seguridad. Sin embargo, aún se conservan unos cuantos por su incalculable valor histórico.

Ciertamente, los paternósters no son para personas poco ágiles o con problemas de movilidad: las cabinas circulan a una velocidad constante de 1 metro por segundo, y aunque este sea un ritmo muy pausado, los compartimentos no se detienen en ningún momento, por lo que extremar la precaución al subir y bajar de ellos resulta imprescindible para nuestra seguridad.

Con todo, estos ascensores tienen una ventaja, y es que, gracias al sistema de cabinas rotativas, las esperas para utilizarlo no son un problema, y son muchas más las personas que pueden viajar simultáneamente en ellos (si los comparamos con los ascensores convencionales).

Sin necesidad de ir muy lejos, en la actualidad podemos encontrar un paternóster en funcionamiento en la Torre de las Artes de la Universidad de Sheffield en Reino Unido. Este es, además, el más alto de toda Europa y fue construido hace ya 4 décadas.

Por suerte o desgracia, los paternósters son hoy grandes desconocidos en el mundo de los ascensores. Y tú, ¿habías oído hablar de ellos?, ¿te gustaría subir a uno? Cuéntanos tus impresiones, ¡te leemos en comentarios!

 

Si te apetece descubrir más curiosidades y continuar aprendiendo sobre ascensores, quédate con nosotros. ¡Nuestro blog está repleto de información interesante!

Si por el contrario quieres hablar con nosotros para resolver dudas o solicitar presupuesto para algún proyecto de instalación o mantenimiento, nos encontrarás disponibles aquí.

 

¡Nos vemos en el próximo artículo!

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