La vida después del coronavirus: cómo serán las ciudades y oficinas
El teletrabajo ya está asentado al 100% y será una característica de las ciudades del futuro. Veremos en los bares y cafeterías personas trabajando con la otra parte del mundo como si estuvieran ahí mismo. En Estados Unidos, la cobertura mediática del trabajo remoto ha crecido en un 12.000% desde el 1 de enero del 2020.
Qué se valorará ahora en las ciudades
- El espacio público: es el lugar donde nos relacionamos y siempre damos por hecho que está ahí. Ahora, se pondrá mucho interés en que los espacios sean cómodos, accesibles y con mucha amplitud.
- Edificios públicos: patios más accesibles, azoteas con zonas verdes, zonas comunes habilitadas para el estudio y el trabajo, flexibilidad que permita cambiar su uso…
Tendrán mucha importancia las medidas de seguridad para acceder a los edificios.
- Vías públicas. Mayor protagonismo de la naturaleza, redimensionamiento de las aceras, parques, espacios sociales más anchos y espaciosos…
- Viviendas: terraza y ventanales imprescindibles, con varios aseos o baños.
- Especial importancia de la luz natural, la ventilación natural cruzada, y los espacios flexibles
- Retos medioambientales: los criterios de sostenibilidad serán un imprescindible en las ciudades, buscando siempre reducir la contaminación.
La oficina y los ascensores
Las empresas han tomado dos medidas fundamentales: reducir el tiempo que sus empleados pasan en el lugar de trabajo y reducir las personas que coinciden en los despachos, para poder mantener el distanciamiento social.
Pensemos en el tráfico masivo de grandes bloques de oficinas y en los ascensores en una época donde el distanciamiento social es obligatorio. ¿Cómo conseguir que tantos trabajadores entren y salgan cada jornada de ciudades como Nueva York, Londres o Tokio sin romper los metros legalmente recomendados? Si en el ascensor aplicamos la distancia de dos metros, la capacidad de las grandes cabinas se reducirá en un 90%, entorpeciendo las llegadas a tiempo al puesto de trabajo.
Los expertos se plantean que quizás la tendencia de las empresas es abandonar los edificios del centro de la ciudad y mudarse a oficinas en polígonos industriales y espacios amplios, que cuenten con poca altura y sean accesibles por escaleras.
¿Qué valorarás ahora tú en casa, en el trabajo y en los lugares públicos después de lo que hemos vivido? ¡Dínoslo en comentarios!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!