4 trucos para manejar la fobia a los ascensores

fobia a los ascensores

¿Eres de los que son capaces de subir a pie hasta un décimo por miedo a meterte en un ascensor? ¿Cuando lo intentas hacer te entran los sudores de la muerte justo antes de apretar el botón? ¿Si te enamoras de alguien de tu barrio lo primero que preguntas es en qué piso vive para saber si podéis quedar en su casa o no? Entonces tienes fobia a los ascensores y este post te interesa ¡mucho!

Lo primero que tienes que saber es que no eres un bicho raro. La fobia a los ascensores es un problema bastante común. En las ciudades, los edificios cada vez son más altos y si miedo a las alturas o a los espacios pequeños, utilizar este moderno sistema de elevación te puede generar algo de desconfianza. También, es posible que hace años hayas tenido algún percance con una cabina cuando no estaban tan modernizadas y eso te haya afectado para volver a subir. Pero, de verdad, tiene solución.

Para empezar, no olvides que son máquinas muy seguras, que pasan un montón de revisiones de mantenimiento y donde todo está pensado para que no ocurra ningún tipo de accidente.

¿De dónde viene el miedo a los ascensores?

Cada persona es un mundo. La fobia a los ascensores puede aparecer tras alguna mala experiencia o, como comentábamos anteriormente por otro tipo de miedos también muy comunes, como la claustrofobia, la ansiedad en los espacios cerrados o la acrofobia o miedo a las alturas.

Pese a ser más habitual de lo que piensas, debe tratarse para que no nos afecte al acudir a edificios públicos, en el trabajo etc. Para que sepas cómo manejar esta sensación tan desagradable cada vez que te subes a un ascensor, vamos a darte varios trucos que seguro te ahorrarán unos cuantos escalones en tu día a día.

Consejos para sobrellevar la fobia a los acensores

Ve de menos a más

Obviamente, para superar tu pánico a los ascensores, lo mejor no es que subas hasta un piso 14. Te aconsejamos que, para empezar, realices este pequeño ejercicio:

Llama al ascensor y trata de respirar tranquilamente, deja que se abran las puertas, entra, haz una respiración profunda y sal de nuevo. Esto puedes repetirlo varias veces hasta que puedas hacerlo con tranquilidad. Después, puedes probar por subir un solo piso y hacer el resto a pie, si son varios. Así finalizarás la experiencia con una buena sensación y poco a poco, puedes ir añadiendo más pisos, hasta que cada vez te cueste menos.

Desvía tu atención del problema

Lo normal es que todo vaya bien. Así que respira y trata de no anticipar sucesos raros, ni de imaginar las mil y una escenas de terror que eres capaz de construir en tu cabeza. Trata de desviar los pensamientos negativos y céntrate en otras actividades como mirar el móvil, hacer la lista de la compra mentalmente, planificar el trabajo, etc. Todo vale, mientras no te centres en las sensaciones de agobio.

Sube con alguien

Para empezar a enfrentarte a tu miedo a los ascensores, puedes pedir a alguien cercano que te dé tranquilidad que te acompañe. Podéis hablar de vuestras cosas durante el trayecto y te ayudará a tranquilizarte.

Conoce cómo funciona un ascensor para paliar la fobia a los ascensores

El miedo ocurre también por desconocimiento. Cuando subes a un ascensor, escuchas ruidos, puedes notar diferentes tipos de movimientos y, dependiendo del modelo o la antigüedad, verás elementos con los que a lo mejor no estás familiarizado. Te recomendamos que conozcas cómo son los mecanismos internos de un ascensor, qué tipos y modelos existen y, sobre todo, qué medidas de seguridad se tienen en cuenta en su fabricación. Esto te dará mucha más seguridad.

Hoy en día los protocolos de seguridad en la fabricación de ascensores son tan exigentes que es muy improbable que ocurra un accidente si se le aplica un buen mantenimiento. En Inapelsa encontrarás toda la información que necesitas para conocer a fondo el mecanismo, funcionamiento y tipos de ascensores y te ayude a que la próxima vez que te subas en uno lo hagas con un poquito más de confianza. ¡Aunque sea para subir hasta el primero!

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *